Dentro del ámbito sanitario, la/el terapeuta ocupacional puede ejercer su labor profesional en dos niveles asistenciales: atención primaria y especializada. Las/os profesionales pueden trabajar en el ámbito público, privado o concertado, en hospitales, centros de salud o clínicas.

Tradicionalmente, la/el terapeuta ocupacional ha pertenecido a los equipos de atención en salud mental, rehabilitación física, atención temprana, discapacidades sensoriales, y desde el Año Internacional de las Personas Mayores (1989), ha existido un aumento de su incorporación en el campo de la gerontología. En la atención a la salud mental y a la discapacidad física, se diferencian dos áreas de actuación en función de la edad: Atención en la infancia y adolescencia, y Atención en la edad adulta.

Además, cada vez es más frecuente encontrar terapeutas ocupacionales trabajando en unidades de quemados, reumatología, cirugía ortopédica y traumatología, en cuidados paliativos, neonatología o neurología.

Dentro del ámbito sanitario, también tienen un rol importante en programas dirigidos a la prevención de la enfermedad (ergonomía, economía articular, reducción del gasto energético…) y promoción de la salud (rediseño de estilo de vida e instauración de hábitos saludables).

• Ámbito educativo

Las/os terapeutas ocupacionales pueden desarrollar su labor en el ámbito educativo en recursos como centros educativos (de educación especial y ordinaria), centros de formación profesional o universidades.

Aunque el número de profesionales en activo en este campo en nuestros país es reducido, se prevé un aumento en los centros de educación especial y de integración, en equipos de atención temprana dependientes de educación, así como en centros universitarios, tal y como sucede en otros países de nuestro entorno.

• Ámbito sociosanitario

En el ámbito sociosanitario encontramos terapeutas ocupacionales en distintas entidades u organizaciones, como pueden ser: asociaciones, fundaciones, residencias, centros de día, equipos de valoración de dependencia, centros penitenciarios, pisos tutelados, casas de acogida y centros de transición, grupos de ayuda mutua, centros ocupacionales, centros de rehabilitación psicosocial, centros especiales de empleo, centros de rehabilitación laboral, centros de menores, servicios sociales de base, etc.

Algunos de los grupos poblacionales con los que se puede intervenir desde terapia ocupacional serían: víctimas de maltrato y abandono infantil, personas con discapacidad intelectual, víctimas de violencia de género, población inmigrante y refugiada o personas en riesgo de exclusión social, entre otros.